Investigadora, escritora y divulgadora científica
"Así como existe una ecología de las malas hierbas existe una ecología de las malas ideas".
GREGORY BATESON
SEMBLANZA
Mi nombre es Mariana Betzabeth Pelayo Pérez soy Doctora en Ciencias de la Sostenibilidad por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), programa en el cual me gradué en el año 2020 con Mención Honorífica. Soy Investigadora Nacional Nivel 1 (SNI1) y escritora para revistas de divulgación nacional como El Universal y Nexos, actualmente soy panelista de la mesa de expertos ambientales en el programa de televisión “1.5 Grados para salvar el planeta” de Noticieros Televisa.
Me he dedicado a la actividad docente desde el año 2013 en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), experiencia que fue reconocida en el año 2015, por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP-SEP); distinción que renové en el año 2022. Como parte de mi trayectoria académica y docente en esta institución, he innovado con la creación de materias optativas qué se ubican en la reflexión transdisciplinar tales como: la optativa de Biopolítica, Género y Medio Ambiente impartida a la Maestría en Estudios de Género (MEG), la optativa de Arte, Naturaleza y Cultura impartida a la licenciatura de Comunicación y Medios de la Universidad Autónoma de Nayarit y el curso- taller “Ecosofía: una alternativa ético-política para concebirnos en el planeta” impartida al personal académico de la misma institución.
He colaborado en proyectos interdisciplinarios desde el enfoque de Investigación Acción Participativa orientados al desarrollo comunitario en comunidades rurales e indígenas en conflicto y riesgo socioambiental. También he participado en proyectos de investigación y consultoría a nivel nacional como el proyecto “Sistema Unificado de datos sobre Agua y Cuencas en México” coordinado por Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales- FLACSO-México.
He publicado diversos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales a partir del enfoque de los estudios transdisciplinares desde la ecología política, la geografía humana y la antropología ambiental. Mis líneas de investigación son: Modos de vida rurales y adaptación, gobernanza ambiental en situaciones de conflicto y postconflicto, hidropolítica, biopolítica, género y ambiente, ontologías relacionales multiespecie y ecoética.
A través del trabajo colaborativo he construido redes que me han permitido involucrarme en procesos académicos e institucionales como el Comité de Ética del Posgrado en Ciencias de la Sostenibilidad (CEPCS-UNAM), el Núcleo Básico de la Maestría en Estudios de Género (MEG-Universidad Autónoma de Nayarit) y el Consejo Científico de PatryTer de la Revista Latinoamericana de Geografía y Humanidades de la Universidad de Brasilia. También pertenezco a redes nacionales de investigación como Waterlat y la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas.
Mi trabajo no queda dentro de los márgenes de las instituciones educativas, también he realizado procesos vinculantes entre el arte y la ecología como lo ha sido la Exposición anual de Arte, Naturaleza y Ecología en la Universidad Autónoma de Nayarit, así como el Ciclo de cine Ecofilmico "Rehabitar" realizado en colaboración con la casa de cultura y cine NAYAR Lab, es un proyecto innovador que tiene como eje -desde el dispositivo del arte- estimular la reflexión y sensibilización sobre rutas de mejoramiento y mitigación de la problemática socioambiental global.
ARTÍCULOS DE DIVULGACIÓN
“Pensar es siempre seguir una línea de brujería”
Gilles Deleuze y Félix Guattari
EN DEFENSA DE LA VIDA
Habitar este planeta requiere la construcción de una historia inédita situada en un reencantamiento, una nueva sensibilidad reconciliada con la naturaleza. En estas líneas reflexiono sobre las relaciones necesarias para afrontar la crisis ambiental resultante de la ofensiva del sistema capitalista frente a la reproducción de la vida antes, durante y después de la pandemia. ¿Qué estamos haciendo y cuál ha sido nuestro aprendizaje ante este escenario distópico? ¿Cómo ha sido nuestra relación cotidiana con otras formas de vida no humana? Con lo anterior mi intención es reparar sobre nuestra condición como seres ecodependientes,1 que significa que dependemos por completo de las fuentes materiales y servicios de los ecosistemas para el desarrollo de nuestras vidas.
LA ULTIMA GOTA DE OPORTUNIDAD
El agua ha tenido diversas facetas en la historia humana, ha sido un factor determinante en la construcción, expansión y subsistencia de diversas civilizaciones. Este recurso es reconocido mundialmente como una fuente imprescindible en la reproducción de la vida, ha alcanzado su popularidad como una mercancía y recientemente ascendió a la agenda global para la configuración de políticas orientadas en la gestión, protección y control de la misma. El agua, como protagonista y víctima, se ha convertido en un objeto de derecho, motivo de disputas, despojos, causal de migraciones humanas por su escasez; base de diversas culturas, aunque inevitablemente se está volviendo un problema geopolítico.
MANGLARES, MURALLAS DE VIDA.
Los manglares son ecosistemas complejos donde se entrecruzan diversos procesos que permiten la reproducción de la vida costera y son uno de los recursos más amenazados en el mundo por la actividad humana y los procesos de expansión urbana. Estos bosques tropicales representan un puente entre los ecosistemas acuáticos y terrestres y son, además, territorios de vida y espacios en disputa. Los beneficios que nos ofrecen o dejan de proporcionarnos, debido a su pérdida y degradación, evidencian nuestra dependencia y vulnerabilidad de la vida que allí se reproduce, así como de las funciones de amortiguamiento que cumplen. La vida o muerte de estos ecosistemas resultan cruciales tanto para la vida humana, como para la de miles de otras especies que allí existen en precarios equilibrios.
DE RIOS A EMBALSES. CRONICA DEL DISCIPLINAMIENTO DE UN RIO
El Protocolo de Kioto consideró a las hidroeléctricas en 1998 como Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y como apuesta a la mitigación del cambio climático a partir de la producción de energías renovables. Este tratamiento especial a los proyectos hidroeléctricos, forma parte del programa global que propone a las energías renovables como alternativa para la descarbonización del modelo económico cuya base es el uso de combustibles fósiles. Esto sucede en el contexto de un mercado de capitales que invierte en proyectos rentables a mediano y largo plazo.
